Diversos investigadores y estudiosos de la
infancia, publicaron trabajos y reflexiones, en los que han pensado sobre la
misma desde el entrecruzamiento de encuadres teóricos provenientes de distintas
disciplinas, como la teoría literaria, la etnografía, la sociología de la
cultura, la estética del arte, etc.-
Porque la infancia no es un asunto pequeño, y porque no alcanza con interrogarnos sobre la misma desde una única
mirada, es que se torna necesario problematizarla desde una perspectiva
ampliada, recurriendo, justamente, a distintas disciplinas, y sistemas
culturales para poder comprender y analizar la multiplicidad de fenómenos que
atraviesan la experiencia infantil.
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Estructurada en tres
capítulos: La ilustración infantil, 1886-1887. Imágenes persuasivas,
lecciones morales; Diario de los niños, 1898. Las imágenes y las cosas;
Pulgarcito, 1904. Señales de masificación en la prensa periódica infantil y
la cultura visual, Sandra Szir ofrece un trabajo de investigación en el que
asistimos a una lectura que nos permite “mirar” el pasado y el presente, y en
ambos tiempos, la infancia.
En el siguiente link, puede leerse una entrevista a la autora
en relación a su publicación: http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/sandra-szir-infancia-y-cultura.php*********************************************
Con
ojos de niño… La mirada cinematográfica sobre la infancia.
André Bazín escribió “¿Cómo el
novelista, que utiliza las palabras de la tribu de los adultos, o el pintor
condenado a fijar en una síntesis imposible ese puro comportamiento, esa
duración cambiante, podrían pretender lo que la cámara nos revela: el rostro
enigmático de la infancia? Ese rostro que os enfrenta, que os mira y que os
escapa. Esos gestos a la vez imprevistos y necesarios. Sólo el cine podría
captarlos en sus redes de luz y por primera vez ponernos cara a cara con la
infancia”.
Giorgio Agamben decía que el
cine es el arte que devuelve las imágenes a la patria del gesto. El gesto desprovisto
de finalidad: “… mutismo esencial del cine (que nada tiene que ver con la
presencia o la ausencia de una banda sonora)”… y es en esa gestualidad pura donde radica la
materialidad cinematográfica, concluye.
Por su parte, Jorge Larrosa, en el prólogo del libro Miradas
cinematográficas sobre la infancia (1) manifiesta: “…En el cine se
trata de la mirada (…) de precisarla y ajustarla, de ampliarla y multiplicarla,
de inquietarla. El cine mira a la infancia, y nos enseña a mirarla, tratando de
acercarse a una mirada infantil, de ver el mundo con los ojos de un niño, con
esa mirada libre, indisciplinada, quizás inocente, quizás salvaje, que aún es
capaz de sorprender a los ojos…”
Des- automatizar la
mirada, mirar con ojos de niño. Con una mirada libre, indisciplinada, quizás inocente,
quizás salvaje, una forma de mirar amplia, multiplicada, inquieta, que aún es capaz
de sorprender a los ojos… ¿Qué viene a mostrarnos esta invitación de Larrosa?…
tal vez nos advierta de nuestra mirada de adultos, una mirada “no infantil”, como
él lo sugiere, “sino infantilizada”, es decir, disciplinada y normalizada desde
la que no hay nada que ver que no haya sido visto antes. ¿Cómo recuperar esa mirada despojada de
certezas?... El proceso de “Las
tres transformaciones” del espíritu del que hablaba Nietzche en su obra “Así habló Zarathustra”, tal vez aporte una pista…
El espíritu del hombre transformado en camello
soporta cargas, asume únicamente un “yo debo”, cae y se levanta marchando hacia
su desierto. Necesita transformarse en león, construir su propia libertad, ser
señor de su desierto, experimentar su voluntad de poder, el “yo quiero”, pero
en ese camino se enfrenta con el Dragón, que no es otro que el "tú debes", para
Nietzsche es una lucha a muerte, donde uno de ellos tiene que salir victorioso
y donde de ese triunfo depende, o bien la libertad del espíritu, o bien la
esclavitud. Pero el resultado de esta batalla es el triunfo del león. Sin
embargo, éste necesita convertirse en niño, pues es la última transformación
del espíritu para conquistar su libertad absoluta. Nietzsche sostiene que la transformación
del león a niño evita el efecto lacerante de la memoria, con lo que al
llegar a ese punto el hombre olvida su experiencia vivida, se distancia de la
misma. Pero "¿para qué pues habría que convertirse en
niño el león? La respuesta sería “para crear”…
Por lo tanto,
asumir el papel de niño implica un volver a empezar, asumir un nuevo "yo
quiero", pero ya sin el recuerdo. Devenir infante, recuperar la mirada
infantil, librada de la utilidad, sea acaso un modo de dejarnos impresionar en
nuestra relación con los objetos cotidianos, y con todo lo “ya visto”… se trata
de devenir infante para transitar una
experiencia auténtica de creatividad transformadora…
Wim Wenders, citado por Jorge
Larrosa, en el prólogo escrito para el libro de Miradas cinematográficas sobre la
infancia, habla de una mirada sin opiniones, sin conclusiones, sin
explicaciones. De una mirada que simplemente mira. Eso que muchos adultos hemos perdido. Como si todo lo que vemos,
señala, no fuera otra cosa que el lugar
sobre el que proyectamos nuestra opinión, nuestro saber y nuestro poder,
nuestra arrogancia, nuestras palabras y nuestras ideas, nuestras conclusiones. Ese punto de vista infantil del que hablaba
Wenders, implica una problematización sensible de nuestra propia mirada. Y el “cara
a cara con la infancia” algo que nos está dirigido y que nos exige una
respuesta…
Pero advierte Larrosa “…nada más
arrogante que querer ponerse en el lugar de un niño, que tratar de comprenderlo desde su interior, que
intentar decir, con nuestras palabras de adulto, lo que es un niño. Pero
también nada más difícil que mirar a un niño, que mirar con ojos de niño, que
estar a la altura de esa mirada, que encarar esa mirada…” Finalmente concluye: quizás la pregunta ¿cómo
decir el otro que es el niño? No requiera respuestas sino tan sólo alguien que
la lleve consigo.
Cero en conducta - Jean Vigo
La película Jean Vigo pone en
cuestión las nociones aceptadas sobre el carácter inofensivo de los
infantes. Con una mirada subversiva
sobre la infancia, que la piensa como lugar de rebelión. Niñez y adultez,
aparecen aquí no como edades del desarrollo sino como categorías políticas
enfrentadas.
“… Cero en conducta es un ensayo poético sobre
el tema de la libertad versus la autoridad. En una escuela pupila, el cineasta
enfrenta a profesores tiránicos con niños revoltosos. Una celebración de la revuelta. Un poema
surrealista en clave anarquista, cercano a Un perro andaluz. Anárquica en sus
postulados, surrealista en su narración, la estructura misma de Cero en
conducta actúa como sus vandálicos protagonistas. En desorden y sin
justificación. Cero en conducta
practica la atomización, una suerte de balcanización estética. Ninguna
convergencia de sentidos, más bien, una fuga constante. En esa dinamitación del
relato y de los códigos que hacen posible el sentido, se constituye la
subversión del discurso lírico: Jean Vigo es el poeta de la sedición…” (David
Oubiña. Celebración de la revuelta. La poesía salvaje de Jean Vigo, en Miradas
Cinematográficas sobre la Infancia. Miño y Dávila. Bs.As. 2007).
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Léolo
Distintas películas, a
lo largo del tiempo nos han ofrecido imágenes de la infancia, en
“Léolo” “… Jean Claude Lauzon, nos ofrece una visión, con esta película
que abarca influencias de Jean Vigo y del Truffaut de “Los Cuatrocientos
Golpes”. Léolo escribe, pero no para ser “escritor”, se trata de un
acto vital que le permite abrir puertas hacia ese mundo soñado que es
Sicilia y al cual pertenece. El mundo se presenta de tal forma que sólo
cabe reaccionar ante él… Sin momentos de tregua, sin guiños fáciles ni
caminos trillados. Lauzon quita todas las señales e impide cualquier
forma de orientación. Todo está creado para que no veas a Léolo, sino
para que seas parte de él…”, éstas son apenas algunas de las palabras
que Adrián Fernández, uno de los autores del blog “El pelifómano”, ha
puesto para reseñar esta película.- Puede leerse la reseña completa en
el siguiente enlace: http://el-pelifomano.blogspot.com.ar/2010/03/leolo.html
Un
fragmento de la película:
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La tumba de las luciérnagas
Decía Gustavo Roldán
en el contexto de una entrevista para el suplemento Cableniños, que los temas
tabúes en la literatura infantil son “los grandes temas que interesan a los
chicos”, entre los que mencionaba “la muerte”.
Si es éste uno de los temas que a
los niños interesan, ¿por qué su presencia es tan escasa dentro del campo de
LIJ? Y si muchos de los libros que se
hallan en circulación no logran responder a los grandes temas que interesan a
los niños, entonces ¿qué representación de lector tienen los autores y/ o
editores que impiden la circulación de los grandes temas que a ellos interesa?
¿A qué le temen cuándo no pueden abordar la muerte? ¿A la incertidumbre de la
muerte… o a la de sus ventas?...
"En la literatura infantil y juvenil, durante tiempo la muerte ha sido la
gran ausente, la eludida, la disfrazada”, en una posible actitud
sobreprotectora hacia la infancia, excepto en los cuentos tradicionales o
populares, en los que aparece en diferentes relatos, pero como un estado
transitorio, con un final reparador que acaba desmintiendo su real
existencia.-
La muerte ha
sido, es y será un tema que el ser humano se ha planteado desde sus orígenes.
Esto no es nuevo. Lo que sí debe constituir una novedad es poderla incluir en
el campo de la LIJ.- ¿Es posible hacer del tema de la muerte una experiencia estética a partir
de lo cual abrir nuevos interrogantes sobre la vida? ¿Es posible poetizar a la
muerte, haciendo de ella, a partir de ella, una experiencia estética? Algunas propuestas innovadoras que destruyen
estereotipos y falsas creencias en torno al tema de la muerte, invitan a
reflexionar sobre el tratamiento estético del tema en el campo de la LIJ. La película “La tumba de las luciérnagas” de Isao Takahata,
es un claro ejemplo de dichas propuestas.-

¿Por qué
mueren tan pronto las luciérnagas?, pregunta en unas de las escenas Setsuko a
su hermano. Este no contesta. La cuestión planteada por la pequeña no tiene una
fácil respuesta. ¿Acaso no encierra esa inocente pregunta otras de imposible
resolución? ¿Por qué existe la muerte? ¿Por qué lo bello resulta tan efímero?
¿Por qué los hombres arrebatan la vida de otros hombres sin ni siquiera
conocerlos, tan sólo por el hecho de cumplir las órdenes que reciben de unos
superiores a los que tampoco conocen? ¿Qué sentido tiene la guerra?
Las
preguntas de Setsuko, no tienen respuesta… pero ella pregunta a medida que
piensa. Es que “la evidencia de la muerte,
dirá Savater, no sólo deja a uno
pensativo, sino que le vuelve a uno pensador (…) es la conciencia de la muerte
la que convierte la vida en un asunto muy serio para cada uno, algo que deba
pensarse. Algo misterioso y tremendo, a favor de lo cual tenemos que
esforzarnos y reflexionar”...
Hasta aquí hemos visto como distintos códigos
literarios, gráficos, cinematográficos, plásticos, confluyen en la literatura
infantil para dar forma a una lectura de efecto multiplicador haciendo de la
experiencia un hecho estético…
¿Podremos sostener entonces que la literatura infantil ha sido capaz de
evolucionar, transformarse y actualizarse haciendo uso de diferentes lenguajes
para dar lugar a productos artísticos, con una lógica de la estética capaz de
abordar los grandes temas que interesan a los niños?...
La Tumba de las luciérnagas
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- Jorge Larrosa. Inés Assuncào de Castro. José de Sousa (compiladores). Miradas cinematográficas sobre la infancia. Miño y Dávila. Bs. As. 2007
- Jorge Larrosa. El rsotro enigmático de la infancia. A modo de presentación.
Y del cine, nos vamos al Teatro, porque un buen motivo nos invita:
En el año 1967 nacía y se estrenaba, en Córdoba, una obra de Teatro Infantil cuyo guión fue escrito por Laura Devetach: "El Petirilío y etc etc." Dicha obra, halló cobijo, también, en México, durante los años 1974 y 1976, 1977 y 1978.
Desde entonces, cuarenta y siete años pasaron para, al fin, poder anunciar, con mucha emoción, este otro nacimiento que nadie querrá dejar de ver: Sí, el de la Obra de Teatro "El Petirilío y etc. etc.", que será editada, por primera vez, por la Editorial Comunicarte... y entonces, muy pronto, todos, todos, podremos darle la bienvenida con ese amor que se prepara desde antes del nacimiento, para recibirla y acunarla por primera vez...
Aquí un adelanto para ir encontrándonos visualmente...
el resto, ya vendrá... muy pronto...
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