Silencio, gente riendo
"se ha sugerido, que
la risa tiene su origen en algún tipo de crueldad, en el regocijo ante el dolor
o la ignominia sufridos por un enemigo; pero resulta muy difícil, incluso para
el psicólogo más imaginativo, creer que cuando un bebé se echa a reír de la
imagen de la vaca saltando por encima de la luna realmente disfrute pensando en
la posibilidad de que la vaca se rompa una pierna al caer”
Chesterton, G. K. -Correr tras su propio sombrero-
Chesterton, G. K. -Correr tras su propio sombrero-
Mundo Buñuelo Dani The O (guión) y Roberto Cubillas (ilustraciones)
Buenos Aires, Editorial Capital Intelectual, 2012. Colección Aerolitos
Por Noelia Forestiere
La editorial Capital Intelectual lanzó la colección Aerolitos, en la que Mundo Buñuelo, integra uno de los cuatro títulos de la lista.
Los libros de historieta muda, cuyo humor se vale solo de onomatopeyas e ilustraciones son algo sumamente extraño en el mundo de la LIJ. Mundo
Buñuelo es uno de esos pocos libros que se podría considerar un hallazgo en la sección infantil de cualquier librería, por la originalidad de sus historias y por la escasa producción de libros de historietas destinadas al público infantil casi siempre editadas en formato revista, lo que dificulta su conservación. Celebramos la llegada de Mundo
buñuelo, qué además es un libro de librería y, no de kiosco. Un libro donde el humor irrumpe de manera inesperada, valiéndose de onomatopeyas, sorpresa, ausencia de la palabra escrita, ilustraciones que hablan, que dicen mucho, jugando con los límites de la imaginación, buscando siempre complicidad con el lector pequeño desafiando a la vez el límite de edad para acceder a su lectura.
En la tapa del libro se nos presentan una especie de personajes desconocidos, y si entornamos un poco la mirada como si enfrentáramos al viento, podríamos imaginar que aquellas formas desproporcionadas, ora con manos, ora con piernas, se saltaron de una obra de Joan Miró.
Son catorce las historias prolijamente enumeradas que deleitan por sus coloridas imágenes donde el uso del
color aporta como elemento importante de
la historieta, un clima que ayuda a que los personajes convivan con diferentes
situaciones, denotando estados de ánimos “más alegres”. Sus sorpresivos remates humorísticos, casi siempre en las últimas viñetas, logran mantenernos en vilo un buen rato. Seres curvilíneos, intrépidos que habitan un mundo regido por sus propias reglas.
Personajes a veces un tanto tramposos e imaginativos que de a ratos nos traen a la memoria al genial Dr Seuss[i] y su forma de desafiar los límites de la literatura infantil, dejando las buenas costumbres y las lecciones moralizantes que abundan en los libros para niños, temas recurrentes y muy diferentes a lo que imaginaron en sus cabezas Cubillas y Dani the O. Entendemos esta publicación como parte de una colección que desafía a esas otras donde las edades se imponen como límite.
Prevalece a lo largo de las páginas una forma de humor absurdo que se burla de la rigidez y la lógica
y que
a
veces
perturba
trastornando el
orden y la
quietud,
desafiando las reglas de nuestro mundo. Nos dice Chesterton
que “el humor absurdo es un humor que
abandona cualquier intento de justificación intelectual y no se limita a
burlarse de la incongruencia de algún accidente o farsa, como subproducto de la
vida real, sino que la extrae y disfruta por sí misma” Entonces, Jugar al
tenis con uno de los personajes, comer una flor y regurgitar un ramo, entre
otras escenas, son claros ejemplos de este tipo de humor que abandona como bien
menciona Chesterton cualquier intento de justificación desde el saber erudito. Viñeta tras viñeta nos vemos inmersos en un
mundo donde el dolor físico transmuta en juego y risas, dejando en claro que para el humor no hay poderes ni enemigos a los que no se pueda degradar. Donde las posibilidades
del humor que se propone transgreden y trascienden cualquier lógica.
Nos dice Carranza en relación al humor y sus posibilidades:
“ el
poder transgresor
del humor,
de su
posibilidad de
revertir jerarquías,
de trastocar
el orden
establecido, de
permitir al
menos por
un lapso
de tiempo
(…)
que el
mundo sea
otro ,
opuesto al
oficial, al
hegemónicamente establecido. Para
que haya
humor debe
haber reglas.
El humor
en una
relación parásita
con la
norma se
ocupa de
trastocarla”
No nos produce vértigo cuando los personajes disfrutan de permanecer cabeza abajo quizá porque la gravedad y sus leyes no sean las mismas que las nuestras. Tampoco es descabellado, terminar la ruta del esquí siendo la nariz del muñeco de nieve, ni nos importa demasiado que las bochas de helado cobren vida y vuelvan al heladero dejando al cliente con las ganas. Todo se festeja, en Mundo
Buñuelo.
El humor de Mundo Buñuelo hace estallar los lugares comunes, las imágenes
anquilosadas con sus onomatopeyas que
además del sonido reflejan la acción
misma.
Tal vez lo particular y propio que hace que este sea un libro para niños es eso de lo cual nos advierte Chesterton, quién sostiene que el origen de la risa si bien se basa en algún tipo de
crueldad, en el regocijo ante el dolor o la ignominia sufridos por un enemigo; resulta
difícil pensar que cuando un niño se ría cada vez que finaliza una de las
historietas de Mundo Buñuelo sea porque
pudo pensar en ello y en la consecuencia final de la historia. Intentemos, entonces, deshacernos de los preceptos moralizantes y pensar que los habitantes del mundo buñuelo y el público infantil, comparten el mismo mundo y el mismo humor, se ríen a carcajadas sin pensar en la posibilidad de una consecuencia cruel. Entonces, ¿Cuál es el origen de la risa en cada página? ¿Qué es lo que hace que cada viñeta se festeje con una risotada?
Pudimos
ver que el libro está plagado de recursos de que lo insertan en el género
humorístico y también sabemos que, animarse a proponer historieta de humor mudo a un público infantil sería algo así como invitar a los niños a comer acelga, claro que si es en forma de buñuelos… nos encanta!
Noelia Forestiere (noeliadanisa@hotmail.com)
Prof. en Ciencias , Formadora de docentes en alfabetización inicial.
Prof. en Ciencias , Formadora de docentes en alfabetización inicial.
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